Temario Semanal – Yoga

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Temario Semanal – Yoga 2017-07-24T15:45:43+00:00

Aliviando el Estrés

Los clientes mensuales tienen acceso a una meditación semanal para practicar en casa, ejercicios extra y una supervisión diaria por parte de los profesores.

ESTRÉS POSITIVO Y NEGATIVO 

El estrés puede motivar a un individuo a desarrollar su creatividad y esforzarse por su realización. Este es el estrés positivo.
El estrés negativo puede conducir a una mala salud, depresión e inercia.
El yoga te enseña a transformar el estrés negativo en estrés positivo.
Los efectos acumulados del estrés pueden dañar tu salud y socavar tu estabilidad emocional.
El estrés puede paralizar y hacerte sentir fragmentado y sin equilibrio. Hoy día hay gran conciencia de la relación entre salud y estrés .
No debemos olvidar que también el estrés puede gatillar la motivación para crear y realizarse, este tipo de estrés puede ser constructivo, positivo, saludable.

TIPOS DE ESTRÉS Positivo y negativo 

El estrés negativo conduce a la inhabilidad para ajustar o rectificar la enfermedad, conduce a la incertidumbre o también a la perjudicial adicción.
El estrés negativo como la enfermedad puede permanecer dormido, puede ser pasivo como también puede ser activo.
Los síntomas físicos del estrés negativo incluyen temblores o respiración forzada.
Visto de cierta forma el estrés negativo y el positivo son dos lados de la misma moneda.
Un tipo de estrés es el que generalmente predomina.
Cada persona debe encontrar el camino para transformar el estrés negativo en energía positiva.
Así de esta manera aprovechar de construir un cuerpo y una mente sana.
La mente el cuerpo y las emociones son afectadas por el estrés físico, fisiológico, intelectual, emocional y espiritual. El resultado puede ser músculos y articulaciones rígidas y tensas, atrofiando los huesos del esqueleto, aminorando los sistemas del cuerpo y haciendo perezoso los órganos vitales.
La tensión emocional y la muscular están directamente relacionadas.
Un continuo estrés causa habitualmente contracción muscular, severo dolor muscular y articular, tensión y regaño en los músculos faciales.
Si tú sufres de estrés, tú puedes experimentar severa indigestión o síndrome de colon irritable, dolor de cabeza o migraña. También puedes sentir contracción en el diafragma, falta de aire o insomnio.

REACCIONANDO AL ESTRÉS

Diferentes personas responden a la misma situación de estrés con diferentes niveles de intensidad.
Algunos pueden volverse irritables o enojados, otros confusos o depresivos.
Observando cómo manifiestan el estrés en sí mismo, y cómo uno responde a éste, podrán darse cuenta cómo finalmente el estrés conduce a la enfermedad, al envejecimiento prematuro o en caso extremo, a una enfermedad mortal.
Turbulencia emocional y malestar físico están directamente conectados.
La ciencia de la Psico-neuroinmunología ha establecido la conexión entre el cuerpo, la mente y las emociones, algo que los ancianos yoguis conocieron milenios antes.
De acuerdo a la ciencia del yoga la salud de la psique es reflejada por la salud del cuerpo.
Aflicciones y tristezas son a menudo manifestaciones fisiológicas de dolor físico. Presiones sicológicas traen estrés que el cuerpo anatómico, los órganos y el sistema nervioso deben soportar.

ALIVIANDO EL ESTRÉS

Para reducir el estrés cuerpo y mente no deben ser tratados como componentes separados. La tensión asociada con el estrés es acumulada en gran medida en los músculos del diafragma y en el sistema nervioso. Si estas áreas son relajadas el estrés se reduce.
Similarmente los órganos de percepción y el sistema nervioso central reaccionan físicamente al estrés.
El método yóguico da una profunda relajación y tiene un profundo efecto sobre el sistema nervioso central, como así también sobre el sistema circulatorio, respiratorio y digestivo.
Cuando algunas partes del cuerpo están tensas, la circulación de estas áreas disminuye reduciendo el sistema inmunológico.
El yoga trabaja en estas áreas para liberar tensión y aumentar la circulación.
La sangre fluye a todas las partes mejorando, estabilizando el ritmo cardíaco y la presión arterial.
Una respiración rápida y poco profunda se vuelve profunda y lenta, permitiendo acceder a una alta oxigenación y removiendo el estrés del cuerpo y la mente.

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